viernes, 16 de septiembre de 2011

Banif: Informe Diario de Mercado, 16 Septiembre 2011

Coordinación necesaria pero no suficiente

Banif.- Desde comienzos del mes de agosto, hemos venido comentando en sucesivos informes que uno de los factores necesarios a corto plazo para dotar de mayor estabilidad al mercado sería un comunicado conjunto por parte de los principales bancos centrales (Reserva Federal, Banco Central Europeo, Banco de Japón, Banco de Inglaterra y Banco de Suiza) que diera soporte e inyección de liquidez en los mercados monetarios y de deuda, dada la reaparición de tensiones en los mercados de financiación a muy corto plazo. Esta actuación conjunta en episodios pasados (11- S, por ejemplo) fue muy efectiva. Pues bien, aunque se ha hecho esperar, y en respuesta a las dificultades de funding en dólares que en las últimas semanas ha venido experimentando el sector bancario europeo, y en particular el francés (más expuesto a la financiación en USD), ayer se anunció la acción coordinada del BCE con los principales bancos centrales para ampliar su esquema de liquidez en USD a través de tres subastas full allotment que tendrán lugar en el último trimestre del año. La medida tiene más importancia desde el punto de vista de actitud de los bancos centrales que desde una óptica práctica, ya que, aunque supone un alivio para la financiación en dólares del sistema bancario europeo, la facilidad semanal en USD del BCE, operativa desde 2008, apenas se ha utilizado. Más importante, por tanto, es la señal que los bancos centrales lanzan al mercado, mostrando predisposición a “arrimar el hombro” para mitigar las tensiones de liquidez, en un entorno de mercado en el que los problemas de fondo (crisis soberana y ciclo) siguen presentes.

Los activos de riesgo han traducido en ganancias este anuncio, dando continuidad al movimiento iniciado la sesión anterior al calor del discurso de mayor compromiso con el proyecto europeo de Alemania y Francia dirigido a dar continuidad a las reformas aprobadas en la reunión extraordinaria del Eurogrupo del pasado 21 de julio. No obstante, los pasos al frente de los últimos días caerían en saco roto si no se solventa el calendario exigente de eventos de las semanas venideras. El riesgo de decepción, en cualquier caso, no es despreciable. Hoy, otro test, con el comienzo de la reunión de ministros de Finanzas de la zona Euro. La agenda oficial de este encuentro incluye el debate de fuentes de crecimiento económico y servirá para preparar la posición común de la región en el foro anual del FMI los días 24 a 26 de septiembre así como en la reunión del G-20 de los días 22 y 23 de septiembre. La crisis europea y la búsqueda de soluciones centrarán este foro aunque no esperamos que de esta reunión salgan anuncios al respecto. La acción concertada de los bancos centrales, facilitando liquidez en dólares a las entidades financieras europeas, derivó en la apreciación del euro frente a la divisa estadounidense, movimiento que pensamos podría tener carácter puntual. Y es que no hay que olvidar que el frente institucional va a continuar abierto hasta, por lo menos, finales de septiembre (hasta que los distintos Parlamentos nacionales aprueben los cambios del mecanismo de ayuda EFSF), por lo que sería lógico que los inversores aprovechasen estos repuntes para vender euros de cara a seguir cubriéndose frente a la incertidumbre que generan las citas políticas venideras.

En el terreno cíclico, ayer la Comisión Europea revisó sus previsiones de crecimiento a la baja para las principales economías europeas, en línea con lo que han venido haciendo en las últimas semanas el FMI, la OCDE y el propio BCE, esgrimiendo los argumentos ya conocidos: pérdida de pulso del ciclo económico y crisis soberana.  Para el conjunto de la zona Euro,  sitúa la previsión de crecimiento del PIB en el conjunto de 2011 en el 1,6%, en línea con nuestro escenario, alejándose de las coordenadas recesivas que algunas variables financieras han puesto en precio.   En el plano macro estadounidense, la producción industrial del mes de agosto repuntó un 0,2% intermensual, apoyada fundamentalmente en el incremento de la producción de vehículos, que creció un 1,7% en el periodo. En este sentido, la paulatina mejora de la actividad industrial nipona está permitiendo que se vayan difuminando las interrupciones en la cadena de suministro causadas por el terremoto de febrero. En términos de  confianza empresarial, las referencias publicadas ayer de Filadelfia y Nueva York mostraron niveles que históricamente se traducen en contracción de actividad (-17,5 y -8,82, respectivamente), si bien es cierto que, a nivel agregado, se ha producido cierta mejora por componentes tras los pésimos registros alcanzados  el mes anterior. Por último, la inflación, medida por el IPC, en agosto se incrementó un 0,4% m/m, dejando la referencia interanual en niveles del 3,8%. A nivel subyacente, la inflación subió un 0,2% m/m, lo que no debería constituir un obstáculo insalvable para que, la próxima semana, la Reserva Federal relaje aún más su política monetaria, mediante la redistribución de los activos en su balance, vendiendo deuda a plazos más cortos y comprando referencias con mayor duración con el fin de anclar, aún más, los tramos largos de la curva y dinamizar el maltrecho sector residencial.  

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