martes, 6 de septiembre de 2011

Banif: Informe Diario de Mercado, 06 Septiembre 2011

Agenda política complicada

Fuerte movimiento de aversión al riesgo, motivado por el deterioro de la percepción de la situación soberana de la zona Euro. Y es que el retraso del informe emitido por la “Troika” (BCE, FMI y Comisión Europea) sobre el estado de las finanzas y la economía griegas fue interpretado por buena parte del mercado como un riesgo de que podría retrasarse la entrega de los fondos acordados para hacer frente a los próximos vencimientos griegos. Las abundantes citas de esta semana respecto a la situación soberana europea (debate en los parlamentos francés y alemán sobre el EFSF, resolución en torno a la participación del sector privado) contribuyeron a incrementar el nerviosismo de los mercados.

Plano Macro

En el plano macro, el PMI compuesto de la zona Euro descendió hasta niveles de 50,7, cota compatible con la expansión de la actividad, debido a la caída de la confianza empresarial del sector manufacturero, que llegó a situarse por primera vez por debajo de niveles de expansión por primera vez desde septiembre de 2009. Por países, los datos de confianza empresarial del sector servicios fueron revisados al alza (desde la lectura preliminar) en Alemania y Francia. Así, el sector servicios francés continúa teniendo un mejor momentum que el alemán (56,8 y 51,1, respectivamente). Por último, recalcar que tanto en Italia como en España, la confianza empresarial se sitúa por debajo de niveles de 50.

Estos registros continúan apuntando a una ralentización de la actividad en la zona Euro, siendo compatibles con un crecimiento del PIB próximo a 0,1% t/t en el 3T11. En el Reino Unido, la confianza empresarial del sector servicios se anotó su mayor caída en 10 años (desde 55,4 hasta 51,1), dejando al índice en niveles situados muy por debajo de su media a largo plazo (55,1). Esta caída del PMI de servicios ha venido acompañada de signos de debilidad en las encuestas de confianza del sector manufacturero y construcción, lo que subraya la fragilidad de la
recuperación del Reino Unido, tras un crecimiento bastante pobre en la primera mitad de año.

Dada la decepción, a nivel general, de las encuestas de confianza empresarial publicadas a lo largo del mes de agosto, hemos asistido a un fuerte deterioro del sentimiento de los inversores. En este sentido, hay que recalcar que el ratio nuevos pedidos/inventarios, que históricamente tiene una correlación del 80% con la rentabilidad de los mercados a seis meses vista, se sitúa en terreno negativo. No obstante, estos datos no implican que vayamos necesariamente a enfrentarnos a un escenario recesivo. Así, hay que recalcar que durante el último episodio de pánico cíclico (verano 2010), las encuestas de confianza se deterioraron hasta niveles similares a los actuales para luego rebotar una vez se calmaron los temores derivados de la periférica
europea y se puso en marcha el segundo plan de expansión cuantitativa por parte de la Fed.

En términos de posicionamiento, a lo largo del mes de agosto se produjo una fuerte salida de flujos de renta variable por parte de los grandes inversores. La fuerte aversión al riesgo también provocó fuertes salidas en los mercados de renta fija privada. Así, habiendo alcanzado niveles de pánico a mediados de agosto, en la actualidad las salidas de renta variable parecen haberse moderado (-3.200 millones de dólares y los flujos hacia la categoría de renta fija privada se han tornado positivos (+295 millones de dólares). ¿Qué factores adicionales necesitamos ver para que continúe moderándose la aversión al riesgo? A corto plazo, la resolución de las dudas respecto a la situación de la zona Euro se nos antoja capital. En este sentido, nos gustaría ver: 1) la aprobación satisfactoria de la reforma del EFSF, 2) la aprobación definitiva y la implementación del segundo paquete de rescate griego, además de una resolución de la participación en rescate del sector privado, 3) intervenciones más sostenidas del Banco Central Europeo en mercados secundarios con el fin de controlar la evolución de los diferenciales soberanos, 4) un proceso ágil de reformas estructurales en Italia y España y, por último, mayor claridad respecto a la visión de los bancos centrales.

En este ultimo punto, la reunión del BCE el jueves se nos antoja capital, puesto que Trichet ya anunció la semana pasada que se había puesto en revisión las perspectivas de precios de la zona Euro.

Banif. Descargar informe