lunes, 1 de agosto de 2011

Banif: Informe Mensual de Estrategia, Julio 2011

Transcurrida la primera mitad del ejercicio, el balance que puede hacerse es que el mercado ha estado más pendiente de factores exógenos –particularizados en la geoestrategia y la crisis de deuda soberana en la periferia europea- que en variables de naturaleza más endógena, como la macroeconomía o los resultados empresariales. Esta circunstancia ha lastrado de forma decisiva el comportamiento de los activos de riesgo, y de forma especial de la renta variable.  

De cara al segundo semestre del año, seguimos pensando que la economía global, con asimetrías regionales y temporales, mantendrá un ritmo de crecimiento razonable. La apuesta por un no descarrilamiento de la recuperación se basa en tres hipótesis: (i) la moderación contemporánea en las cifras de actividad de EEUU es transitoria y no desembocará en un nuevo proceso recesivo, (ii) se confirma el “aterrizaje suave” en las economías emergentes, estando el ciclo de subidas de tipos de interés más próximo a su fin, y (iii) Grecia,
aunque sus problemas seguirán más que latentes a medio plazo, recibe un segundo programa de ayuda financiera que sirve para aliviar la percepción de default inmediato que ha llegado a instalarse en el seno del mercado durante las últimas semanas.

En relación a la primera de las hipótesis, esta vez los temores a una desaceleración sensible de mitad de ciclo en la economía estadounidense son, de manera significativa, más reducidos que los que sobrevolaron el mercado a estas alturas del año pasado.
Consideramos que la desaceleración contemporánea en las cifras de actividad, sobre todo en la vertiente industrial, tiene un marcado componente transitorio ligado a Japón y al agudo encarecimiento energético de comienzos del ejercicio, que debería darse la vuelta, en el primer caso, y, cuando menos, estabilizarse en el segundo, y permitir que el escenario de tipos reales bajos siga apuntalando el proceso de recuperación económica

Descargar informe >>