jueves, 7 de julio de 2011

Banif: Informe Diario de Mercado, 07 Julio 2011

Esperando a las autoridades monetarias

  • A pesar de la incertidumbre introducida a lo largo de los últimos días en los frentes soberano y financiero, las reuniones de política monetaria (BCE y BoE) marcarán el ritmo de la sesión.
  • Los últimos datos de confianza empresarial en EEUU auguran un 3T11 más boyante en términos de actividad. 

Tras las implicaciones del plan de participación del sector privado sobre el rating de Grecia y la rebaja de la calificación crediticia de Portugal hasta Ba2, ayer Moody’s publicó un informe donde señala que 26 de los 91 bancos sometidos a las pruebas de estrés podrían suspender. Hay que destacar que en su informe Moody’s no tiene en cuenta las inyecciones de fondos públicos en las entidades (como el FROB), algunos tipos de provisiones o la utilización de algunos instrumentos como los convertibles a la hora de calcular los fondos propios de las entidades. Por tanto, nos parece muy precipitado adelantarnos a la publicación del informe definitivo por parte de las autoridades europeas, que tendrá lugar la semana que viene, probablemente el día 13 de julio. En este contexto, el comportamiento de los activos de riesgo no fue nada boyante durante la jornada de ayer. En renta variable, los índices bursátiles europeos fueron arrastrados por el sector financiero, castigado por el informe de Moody’s. En renta fija, volvió a producirse una ampliación de diferenciales soberanos entre núcleo y periferia, de especial intensidad en la curva portuguesa (+300 pb en el tramo a 2 años). Por último, en el mercado cambiario, el euro se depreció más de 1% frente al dólar, hasta alcanzar niveles de 1,43.

Esta semana están saliendo a relucir las dos caras de Europa. Por un lado, a pesar de la aprobación en el Parlamento Griego de las medidas de ajuste, los distintos informes de las agencias de rating de los últimos días han servido para recordar a los mercados que todavía existe un elevado grado de incertidumbre respecto a la problemática soberana en la zona Euro. Por el otro, tenemos la previsible subida de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo en la jornada de hoy (25 pb hasta el 1,5%), en una reunión donde los riesgos están sesgados a que el tono del discurso de Trichet pudiera ser algo más tensionador de lo esperado. En cualquier caso, no esperamos un gran impacto de la reunión de la autoridad monetaria europea sobre el conjunto de activos financieros, puesto que en la mayoría de los mercados ya está puesto en precio la subida de hoy, a menos que el BCE emita una clara señal de que la política monetaria de la zona Euro vaya a continuar tensionándose en el corto plazo. De hecho, en el caso de que Trichet no se pronuncie respecto a las perspectivas monetarias de los próximos meses, podríamos ver como se diluyen los soportes a corto plazo para la divisa europea. Respecto a la reunión del Banco de Inglaterra, no esperamos cambios en su política monetaria (tipos de interés estables en el 0,5%) ni en su programa de compra de activos (200.000 millones de libras). Y es que la debilidad en la confianza y la demanda domestica junto con las perspectivas de una ligera desaceleración de la demanda global en el corto plazo van a estar contrarrestadas por las elevadas perspectivas de inflación del Reino Unido (con previsiones de que alcance su techo en niveles ligeramente superiores al 5% en la segunda mitad de año), lo que va a provocar que la política monetaria continúe en la inercia actual hasta por lo menos principios de 2012.

En el plano estrictamente macro, la confianza empresarial del sector servicios de junio en EEUU sorprendió ligeramente a la baja, alcanzando cotas de 53,3 (desde 54,6). Este descenso vino de la mano de los subíndices de nuevos pedidos (desde 56,8 hasta 53,6) y entregas (desde 54.0 hasta 52.0). Por el contrario, los componentes de actividad empresarial y empleo obtuvieron buenos registros (53,4 y 54,1, respectivamente). Por tanto, al margen del dato general, leyendo entre líneas se pueden apreciar signos positivos en este registro. En particular, destaca la resistencia del componente de empleo, lo que sugiere que las compañías no aprecian que la reciente desaceleración tenga visos de persistir en el tiempo. Así, las perspectivas para el tercer trimestre del año, una vez conocidos los registros de confianza empresarial de manufacturas y servicios, parecen más halagüeñas