jueves, 7 de abril de 2011

Banif: Informe Diario de Mercado, 07 Abril 2011

Era Inevitable.

Banif.- La víspera del Consejo de Gobierno del BCE, se cerró con la confirmación por parte de Portugal de que va a apelar a la ayuda exterior, hecho que, como señalábamos en la Nota Especial “Portugal: ¿el último de la fila?” que publicábamos la semana pasada, parecía inevitable. No deja de ser una paradoja que la “rendición” lusa se produzca el mismo día que el Tesoro portugués cerró con éxito en clave de demanda una emisión de letras en el primario por importe de 1.000 millones de euros, aunque los exigentes costes de financiación con los que se saldaba la subasta (5,12% a 6 meses y 5,90% a 12 meses) no eran otra cosa que un paso más hacia una salida en forma de rescate. Asimismo, el escaso margen del sistema bancario portugués para aumentar sus posiciones en deuda soberana (principal base demandante de deuda lusa) y la situación de fragilidad y transitoriedad política (hasta el próximo 5 de junio no se celebran elecciones) contribuían a agravar la situación. A partir de este momento, ¿cuáles serían los siguientes pasos?. El primero será llegar a un Protocolo de Acuerdo con la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional para determinar bajo qué condiciones los fondos de ayuda pueden distribuirse. El paquete de ayuda se espera se sitúe entre 70.000 y 80.000 millones de euros, aunque la prensa portuguesa lanza cifras más cercanas a 90.000 millones de euros.

La mitad de los fondos provendrían del EFSF (fondo de rescate temporal de la zona Euro que será reemplazado por el ESM –mecanismo permanente- en 2013) y el resto del FMI. Las condiciones de préstamo podrían ser similares a las acordadas recientemente con Grecia, es decir que el coste de financiación se situaría aproximadamente entre el 5% y el 6%. Una vez se alcance un Protocolo de Acuerdo, el BCE debería anunciar que elimina los límites de la deuda portuguesa en términos de rating para utilizarse como colateral en las operaciones de refinanciación por parte de las entidades bancarias con el banco central. Además, es muy probable que el futuro Gobierno portugués comience a elaborar planes adicionales de ajuste fiscal, que podría incluso estar tutelado por el FMI (similar al actual caso griego). Entretanto, no esperamos que ningún país adicional de la zona Euro tenga que pedir ayuda, tal como lo está recogiendo el mercado, y por ello, el diferencial de países como España, Italia o Bélgica frente al “núcleo” (AAA) debería continuar estrechándose.

Banif. Descargar informe completo >>