Claves de la semana pasada
Banif.- .- Balance semanal negativo en el plano macro estadounidense (estancamiento de la producción industrial, caída de la actividad residencial, cesión del sentimiento empresarial), que se encuadra más en una dinámica de suave y transitoria moderación del crecimiento que en un escenario de descarrilamiento del proceso de recuperación. Las disensiones en el seno de las autoridades europeas relativas a cómo afrontar la problemática de Grecia han seguido deteriorando la prima de riesgo en el segmento “periférico”. Y es que las distintas alternativas que se han venido barajando no han terminado de encontrar una aceptación unánime: (i) quitas en las deuda soberana (rechazo de las autoridades griegas y alemanas, puesto que sería la solución más costosa para el sistema financiero), (ii) reestructuración suave mediante un alargamiento de los plazos para la devolución del principal o la interrupción en el pago de cupones, (iii) flexibilización en las condiciones del préstamo (Finlandia ha mostrado mayor reticencia).
Ponemos el foco en
El incremento de la volatilidad en los mercados (en el caso europeo, el índice VSTOXX ha subido desde 18 a principios de mayo hasta 23 la semana pasada) ha reavivado la incertidumbre de los inversores que no saben si continuar apostando por los activos de riesgo, en especial los que acumulan una beta más elevada como mercados emergentes (índice MSCI EM -7% en 2011 en euros) o materias primas (- 4% en 2011 en euros), o retornar hacia apuestas con un carácter mucho más defensivo, como la renta fija de gobiernos core, que acumula un comportamiento positivo desde el inicio del año.
Esta cautela de los inversores, interconectada con una volatilidad implícita mayor, es lógica dados los riesgos que sobrevuelan en la actualidad el mercado, como la problemática soberana griega, una política monetaria más agresiva en los mercados emergentes y una ligera desaceleración del crecimiento económico, tal y como reflejan el techo alcanzado por una buena parte de los indicadores adelantados así como la disminución de la demanda de petróleo en los países desarrollados
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